¿En que contexto estaría hoy la lucha
por la reforma a la seguridad social en salud?
Medellín, Abril 2015
Por : Hernán Gaviria Quintero MD
“El Estado funciona como un selector de
las demandas y un proveedor de servicios. La acción pública es principalmente
un resultado de las elecciones realizadas por los decisores y altos
funcionarios públicos. Se trata de un enfoque centrado en el Estado”
André-Noël Roth Deubel[1]
Son los individuos y los grupos que ocupan el Estado
quienes determinan la elección en materia de políticas públicas (Roth, André-Noël. 2007:30), como origen para
debatir la viabilidad de propuestas de
un nuevo modelo de Seguridad Social en Salud, Pensiones y Riesgos
Profesionales. Es innegable que el gobierno que inició, solo pretende
profundizar el actual modelo de mercado, imponer una racionalidad limitada,
incrementar su eficiencia y de paso complementar su enfoque burocrático, según
el cual, las políticas públicas resuelven el conflicto y competición entre
distintos grupos y tecnócratas en el seno del Estado.
Fue claro el Presidente Juan Manuel Santos en su
propuesta de gobierno, por lo menos en salud: “ Las EPS deben ser aseguradoras que cubran a sus afiliados de los
riesgos acordados en el POS […] Definiremos un POS para todos, actualizado
sostenible y que sea respetado por todos, expidiendo una legislación estatutaria
que defina el POS […] En lo financiero se necesita una estrategia múltiple.
Tenemos que hacer fuertes ajustes a como se gastan los recursos y pasar a un
sistema basado en la prevención”[2]. Convertir a las
EPS en aseguradoras, es provocar un gran salto en el modelo. En la Ley 100 de
1993 les asignaron la función de afiliar y recaudar cotizaciones por delegación
del FOSYGA. En la Ley 1122 de 2007 les reasignaron la tarea del aseguramiento,
limitándolas a la administración del riesgo financiero y gestión del riesgo en
salud. Ahora, con la condición de aseguradoras, deberán definir la póliza
(“recursos”), las coberturas y los siniestros (POS mediante una Ley
Estatutaria) blindándolas contra las tutelas y decisiones de Comités Técnicos
Científicos. También anunció el Presidente Santos, “ diseñaremos una regulación fácil y aplicable”, como forma de intervenir el acto médico como
producción de un bien de consumo, uno de los objetivos de la fracasada
emergencia social[3].
Hoy, el contexto es diferente al año 1993 cuando fue
desmontado el Sistema Nacional de Salud. En aquel entonces los cambios fueron
influenciados por actores situados en el entorno social, económico, político y
sobretodo procedente del ámbito
internacional de políticas públicas. Fueron las diferencias al interior del
capitalismo keynesiano y el neo-liberalismo, las crisis de los modelos del
Estado de Bienestar ( Europeos ) y los Estados Desarrollistas de América
Latina, las que facilitaron al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional,
acolitados por la Organización Mundial de la Salud, imponer salidas a la crisis
económica de los años 80, inspirados en el Consenso de Washington. Otra cosa
sería debatir las dificultades de sus desarrollos, como es el caso colombiano.
Resulta, casi que fascinante (encantar, deslumbrar,
seducir - según el diccionario -), desde la academia, algunos círculos sociales
y hasta políticos, proponer y confrontar con modelos diferentes, a quienes
ostentan el poder, las EPS, que actualmente dominan la implementación de la
política de mercado de los servicios sanitarios a favor de poderosos intereses
económicos de inversionistas nacionales e internacionales. Propuestas sin
ningún eco en quienes ejercen o defienden el gobierno e imponen el modelo de
Estado.
El momento deberá ser el de la confrontación y la
denuncia, al lado de los usuarios, los sectores sociales, los trabajadores de
la salud y las organizaciones que reivindican el Estado de Bienestar. Los
profesionales e investigadores de la salud, deben continuar el desafío de
consolidar un nuevo y dinámico quehacer, desde sus reflexiones teóricas sobre
el carácter social del proceso salud-enfermedad[4],
que considero son los espacios que apoya Asmedas, como forma de potenciar la
lucha en que nos vemos avocados.
[1]
Roth, Adré-Roël, Políticas Públicas, Formulación, implementación y Evaluación,
Bogotá, 2007, Ediciones Aurora, Sexta Edición
[2]
Periódico El Colombiano, Mayo 7 de 2010
[3]
Decreto 4975 de 2009 por medio del cual se declaró la Emergencia Social con el
propósito de redefinir el POS, frenar el NO POS y regular el acto médico como
forma de imponer racionalidad, pero declarado inexequible por la Corte
Constitucional
[4]
Franco, Saul. Laurell Cristina y otros. Debates Medicina Social. Quito:OPS,
1991, Serie Recursos Humanos No.92
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