domingo, 25 de junio de 2017

CARTA ABIERTA DECANO FACULTAD MEDICINA U.DE A.

Medellín, 12 de abril de 2016  

Doctor
CARLOS ALBERTO PALACIO ACOSTA
Presidente
Consejo Facultad de Medicina Universidad de Antioquia
Ciudad

Cordial saludo doctor Carlos Alberto:
Por distintos medios nos hemos enterado de lo que acontece en la IPS UNIVERSITARIA, por ejemplo, en reunión del Consejo Superior Universitario del 23/02/2016, según acta publicada por la Revista Semana del 17/03/2016, fue debatida la situación de la IPS, nuestro principal campo de la red de prácticas académicas del área de la salud. Allí el señor rector advirtió que para su abordaje se deben tener en cuenta tres aristas: el administrativo, el financiero y el académico; con la advertencia de la necesidad de salvar, por su relevancia, el académico. Las palabras allí consignadas del señor gobernador nos debieran alertar en torno al debate a seguir: “ el señor gobernador dice que entiende el amor por lo académico pero para este tipo de cosas se necesitan los ateos. Llevamos cuatro horas hablando de la IPS y nadie ha hablado de medicina [ de lo académico ]. Solo se habla de dinero y de los problemas administrativos […] La IPS se metió a competir con empresarios, acertada o equivocadamente. Y no estamos peleando con las universidades sino con los negociantes de la salud. Vamos a pagar el estudio para que nos digan que hay que hacer, no para que nos salven la IPS”. Tremendo reto. Es la hora que hablemos de su significado académico. Dejemos, por ahora, lo financiero con visos de corrupción y desgreño administrativo, luego de las advertencias del representante del sector productivo, doctor Juan Guillermo Londoño Posada, apoyadas en los estudios de una firma especializada en auditorias y consultorías, cuyas observaciones fueron conocidas en el mes de agosto pasado; incluso, que obligaron al representante de la ministra de educación, doctor Francisco Javier Cardona Acosta,  a sugerir denuncias ante la Fiscalía, en lo penal y ante los organismos de control; hechos que encresparon a los demás miembros de ese consejo, incluso con tímidas sugerencias de acabar con la IPS.
Parodiando al señor gobernador, dejemos a los “ateos” la olla del desbarajuste administrativo y financiero de la IPS, para que los “enamorados de lo académico” hablemos de “medicina”, de su trascendencia para la universidad. Para algunos, lo advertido por Asa Cristina Laurel en el Séptimo Congreso Internacional de Salud Pública realizado por nuestra Facultad Nacional de Salud Pública en el año 2011 como resultado de dos décadas de la actual reforma de salud, aún guarda plena vigencia: nos encontramos con el posicionamiento de un nuevo discurso de la salud; con la apertura de un nuevo ámbito de ganancias privadas; con la rearticulación del sistema bajo la lógica mercantil; con la desarticulación de los servicios públicos; con la reducción de la responsabilidad social del Estado; con la supresión del derecho a la salud como valor y objetivo a alcanzar. Paradigmas que rodean a nuestra IPS. Ahora ¿qué tanto los apuntalamos o nos hemos distanciado de ellos en aras de preservar nuestros objetivos misionales o nuestra propuesta académica?. Sería el reto a asumir bajo su liderazgo señor decano; no esperar que comisiones de expertos ajenos a la universidad lo concluyan como lo sugiere el señor gobernador y el rector. Es el momento, al menos para la representación de los egresados, conocer los informes sobre los convenios marco de docencia-asistencia firmados con la IPS que hayan asegurado los espacios adecuados para la docencia, extensión e investigación de nuestros estudiantes de pregrado y posgrados; los resultados de solución a los problemas de salud de la población; hasta donde se han conformado redes y grupos de apoyo de conocimientos que hayan contribuido al mejoramiento, fortalecimiento, estudio y difusión de la misión de la universidad. Caso contrario, la IPS UNIVERSITARIA, no sería sino un simple prestador inmerso en el mercado de los “negociantes de la salud” como lo insinuó el gobernador. Antes que se conozcan los estudios que contrate la universidad para decidir el futuro de su IPS, nos corresponde, por lo menos desde la facultad de medicina, conocer esa información, debatir y analizar resultados, como tarea, repito, que debería liderar el señor decano y el consejo de facultad del que hacemos parte los egresados. Eso si, de cara a la comunidad universitaria.
Cordialmente,

HERNÁN GAVIRIA QUINTERO
Representante de los Egresados Consejo de Facultad de Medicina U. de A.

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