martes, 8 de julio de 2008

APUNTE No.01

Porque hablar de Seguridad Social
Por : Hernán Gaviria Quintero

Lejos de ahondar en las definiciones de la Seguridad Social, la intención es contribuir a los debates que genera el tema. Hay que contribuir a presentar y analizar el conocimiento y conciencia que una sociedad determinada tiene de su bienestar colectivo.

El Estado y sus gobiernos, tienen la obligación de garantizar que todas las personas se sientan, vivan y desarrollen bien sus potencialidades, como expresión real de la noción de libertad que permitió ese gran salto histórico de ruptura con ese pasado esclavista o feudal; sin embargo a esa noción del buen desarrollo de potencialidades, no se le puede relativizar a la luz de aquellas teorías Aristotélicas, que introdujeron el concepto de la desigualdad como ley natural; soberanos y esclavos, amos y siervos, ricos y pobres, hoy incorporadas en la definición del Estado Comunitario “país de propietarios donde todos se sientan dueños y responsables de un activo y un destino”. Tampoco permitir que ese Estado sea relegado a esa mera función de tutor moral tal como lo concibió la filosofía política clásica, o a ese enfoque liberal de tan solo garantizar la libertad de los individuos como derecho fundamental.

Con el advenimiento de lo que algunos han llamado la revolución industrial y la aparición de la clase obrera, la lucha fue evidente, entre los que todo lo tenían y los que se sintieron despojados de ese bienestar, hasta llega al pacto enmarcado de lo que fue el Estado Social, bajo la postulación de principios de igualdad “ a cada uno debe exigírsele según su capacidad, y debe dársele según sus necesidades”, como forma de retomar el concepto de las potencialidades. Surgieron los llamados derechos de segunda generación, los derechos de igualdad, los derechos que en nuestra Constitución se conocen complementarios. El derecho a la vivienda digna, educación, trabajo bien remunerado, subsidio al desempleo, jubilación, asistencia sanitaria, como expresión de la Seguridad Social.

Seguridad social que conlleva implícitamente el propósito del Estado de liberar o librar al hombre y a su familia de la incertidumbre ante eventos que puedan sobrevenirle en desmedro de su persona y el bienestar. Del Estado reclamamos la asunción de ese papel protagónico en medio de la crisis y conflicto social que se desprende del desarrollo del modelo capitalista o de mercado; por consiguiente reclamamos de decisiones estratégicas y acciones participativas, construidas e implementadas, por medio de las cuales logremos garantizar el objetivo del bienestar para todos. Luego hablar de seguridad social implica los temas de salud, educación masiva, saneamiento y erradicación de plagas, pleno empleo, salarios justos, asistencia a ancianos y niños, inválidos, enfermos; todos estos como infortunios sociales, que desafortunadamente no tienen garantía de aseguramiento y queda para los que están por fuera de la relación mercantil del trabajo, como solas intenciones por parte de los gobiernos, bajo el condicionamiento de si alcanzan los recursos.
Como se lee en algunos textos, todos aspiramos a que la vida sea posible, para que todos podamos realizar nuestras energías vitales, que podamos crecer y podamos desarrollar nuestras propias capacidades y podamos tener nuestras necesidades fundamentales que garanticen nuestra supervivencia.

Pareciera redundante, pero es necesario retomar a Henry Sigerest, que en 1940 dijo “ se promueve la salud, garantizando un nivel de vida decente, buenas condiciones laborales, educación, cultura física y deportiva, así como los medios para el descanso y la recreación”.
Luego el espacio aquí planteado, es muy amplio y aspiramos a desarrollarlo, sin otra pretensión que contribuir al debate que se libra en la academia, la política, la economía y en los procesos de participación de ciudadana, que lo han sabido compilar muy bien en la lucha por la defensa de los derechos sociales como bien se les conoce hoy.