¿
ASMEDAS promueve el Primer Congreso Mundial Anti-envejecimiento?
Medellín, 2 de noviembre de
2014
Por : Hernán Gaviria
Quintero[1]
Quisiera creer que el aviso
de promoción del Primer Congreso Mundial de Medicina Anti-envejecimiento, sean
esas especies de “diablillos” que se introducen en las páginas de los
periódicos, pero que sirven para generar debates o para llamar la atención a
los Consejos Editoriales sobre sus contenidos o políticas de dirección. Según
el aviso publicado en el Boletín Virtual Momento Médico No.84 del 30/10/2014,
en Medellín el próximo 28 y 29 de noviembre se realizará el primer congreso
mundial de la especialidad de la Medicina del Anti-envejecimiento. Está bien,
que la Alcaldía de Medellín, en su interés de “vender” la ciudad, así lo haga.
Le importa que la ocupación hotelera se mantenga, que los taxistas muevan
turistas por todos los rincones, que los restaurantes reciban euros y dólares,
que la ciudad sea mostrada en cualquier medio escrito, radial o televisivo ante
el mundo, que sus autoridades civiles, eclesiásticas y militares se den su
“champú” en la instalación de estos eventos; en fin que el PIB crezca a
expensas del turismo ante la lentitud de sus llamadas “locomotoras del
desarrollo”. Pero que la Asociación Médica Sindical, se sintonice con la
Dermatología Estética, la Cirugía Plástica y Estética y la Medicina
Regenerativa y Antienvejecimiento, habría que pensarlo. Quizás la democracia y
la pluralidad de sus integrantes hasta lo permitan. Lo que sé, es que aún no se
ha promovido el debate frente a estos quehaceres del acto médico y del mercado
que mueve millonarios recursos y que no hacen parte de ese sistema de salud por
el que tanto peleamos. Estas especialidades son propias de la minoría opulenta
y estrafalaria del mundo. Al ingresar a www.amwc-la.com ,
la página oficial del evento, el 2015 tiene previsto un importante recorrido:
en marzo estarán en Monte-Carlo-Mónaco; en Junio en Sao Pablo Brasil, luego en
Moscú-Rusia y terminarán en la ciudad de la moda París en octubre. No pensarán
jamás en Ligeria, Sierra Leona o en Bolivia. Sera quizás, para algunos, una
esperanza para hacerle el quite al trayecto de los procesos degenerativos que nos
acompañan desde el nacimiento, que luminarias del cine, la moda y de la belleza
no tuvieron a su alcance. Que tal que en esos eventos aparezcamos dándole
nuestra aprobación sin que antes demos el debate académico y científico que se
merece.
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